La fauna de Barruntando

Probablemente muchas y muchos ya los conocéis pero hoy nos apetecía traer hasta el blog nuestra colección de animalitos.

Son miniaturas elaboradas en arcilla blanca de los animales (reales o no) que más nos gustan… focas, cocodrilos, erizos, zorros, osos, unicornios y la estrella: nuestro gato gordezuelo.

Las ideas surgen a veces sin querer, de una tarde de risas y tonterías y estos animalitos, o más bien sus antepasados, nacieron así. Después, el desarrollo de la idea ya fue otra cosa, ahí nos pusimos serias y tocó trabajar para pulir detalles que en un principio no nos convencían, ensayo y error… eso es lo bonito de crear objetos cuya finalidad para nosotras está muy clara y tiene que ver con esa sonrisa que asoma cuándo nos encontramos con el gatín, o alguno de sus amigos, de frente. Nosotras disfrutamos un montón haciendo estas miniaturas y esperamos transmitir un poco de eso en cada una de ellas.

Todos los animales que creamos, de una forma u otra, tienen que ver con nosotras, especialmente los gatos que provienen de la pasión de algunas de las componentes de Barruntando por los mininos.

La elaboración de estas miniaturas requiere delicadeza, las cosas pequeñas siempre necesitan un extra de atención. El proceso lo hacemos con el mayor mimo posible para evitar sustos antes del bizcochado (así se conoce a la primera cocción en el mundo cerámico). Una vez superada esta etapa sólo queda pintar cada animalito como corresponda (puntos, pelitos o degradados), para esto siempre utilizamos pigmentos, nos gusta mucho el efecto, muy parecido al de la acuarela.

El último paso es el esmaltado de las piezas. Cuando secan los pigmentos hay que darles una capita de esmalte transparente brillante y… ¡listos para entrar al horno!

Esta segunda cocción es la más delicada, el horno siempre puede dar sorpresas, a veces buenas y a veces no tan buenas… estas miniaturas se cuecen en recovecos libres entre las piezas más grandes así que suelen salir bastante airosos de contaminaciones y sucesos extraños.

Una vez superada la segunda cocción (a unos 1020 grados) los animalitos ya están listos para emprender su camino 